Mariangels Arbusé
, por Arnau Sorribes, 3 Tiempo mínimo de lectura
Soy Mariangels, tengo 43 años, estoy casada y tengo dos hijos, Gina de 14 y Pau de 13. Viví en Llagostera hasta que me casé. Allí mis padres todavía tienen una panadería-pastelería. De pequeña, me encantaba ponerme detrás del mostrador y atender a los clientes, ofrecerles las novedades, hacerles nuevas propuestas… ¿Sabéis que uno de los panes que todavía se venden en la panadería lleva el nombre que le puse?
¡El Pan Sonrisa!
Los domingos por la tarde salíamos a descubrir rincones de Cataluña. Estas eran las clases que más me gustaban: las de mi padre explicándonos nuestra historia, haciéndonos descubrir la belleza en los cuadros de los museos e iglesias! Él pintaba y esa cercanía con los pinceles hizo que yo también experimentara con la pintura. No es de extrañar que este mundo se convirtiera en una de mis pasiones actuales: enseñar arte, y también música, a las alumnas de la escuela Les Alzines.
Pero volvamos a esa época, mi madre tomaba siempre fotografías en estas excursiones y las revelaba ella misma. Tenemos unos álbumes de familia fascinantes con mis tres hermanos: Carmen, Jaume y Imma. Ahora veo que mi madre encendía esa primera llama , la de capturar momentos a través de las fotografías. Es una gran afición que comparto con mis hermanas y, en la actualidad, Instagram nos ha permitido potenciarla.
Desde hace cuatro años, mi gran pasión es la galería de Instagram @gironamimpulsa , nacida de la fascinación que tengo por Girona. Una ciudad que no deja de sorprenderme de lo bonita que es, de los rincones secretos que esconde, de la historia que tiene. Las fachadas antiguas, las tiendas, los comercios, la gastronomía, la moda, la solidaridad… Todo me maravilla, sobre todo las personas que viven allí. Unas personas que destilan amabilidad, creatividad, laboriosidad, oficio y ganas de emprender. Todo esto es lo que pretendo captar en el @gironamimpulsa. Me gusta compartir dónde hacen el mejor pan, dónde venden los vestidos más bonitos, las joyas más espectaculares, los brunch más cosmopolitas, los ramos de flores más especiales, las exposiciones imprescindibles, etc. Es decir, incluyo todo lo que según mi punto de vista ayuda a hacer la vida más bonita, interesante, vibrante , inspiradora. Me estimulan muchas imágenes, conocimientos y aprendizajes, pero sobre todo me mueve a vivir una palabra:
amar, que es querer el bien del otro.
Es un entrenamiento, cuanto más lo haces, menos cuesta.
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Autor
Jordi Rosich
Joyero, clavador, gemólogo y diseñador por la UB y el JORGC. Especialista en diamantes naturales.