Hay piedras que parecen contener un fragmento del universo.
Te presentamos el nuevo colgante de la colección HeptaBloom con lapislázuli. ¡Una gema para brillar con tu propia luz!
Lapislázuli: intuición, verdad e inspiración
El lapislázuli ha sido venerado durante milenios. En el antiguo Egipto, era más preciado que el oro. Se utilizaba en amuletos, joyas e incluso en el famoso ojo de Horus.
Esta gema ha sido siempre un símbolo de claridad mental, de conexión espiritual y de libertad de expresión. Se dice que ayuda a tomar decisiones con serenidad y a vivir con autenticidad.
Una gema que habla de universos interiores
El lapislázuli es una roca formada principalmente por lazurita, pero también contiene pirita (que brilla como el oro) y calcita (más blanquecina). Esta combinación le da una belleza única y original, como si fuera una pequeña galaxia solidificada.
¿Sabías que la lazurita es un silicato complejo formado por aluminio, sodio y azufre? Justamente el azufre juega un papel interesante en nuestro cuerpo: está vinculado a la purificación, la desintoxicación y la regeneración celular y la piel. Y en la naturaleza, el azufre es un elemento que forma parte de los ciclos vitales (volcanes, fuentes termanles).
No es de extrañar, pues, que el lapislázuli sea una piedra que inspira y que haga aflorar las emociones. Se dice que conecta con la creatividad, con el arte y con la palabra. Es ideal para personas que buscan expresarse con verdad, intuición y profundidad.
Leyendas y creencias: la piedra de los faraones y de los artistas
El lapislázuli ha acompañado a reyes, filósofos y creadores. En Mesopotamia, se consideraba la piedra de los dioses.
Era –y sigue siendo– una gema para las almas sensibles y valientes, que no temen buscar respuestas más allá de lo visible.
Las demás gemas de la Colección
La colección HeptaBloom te invita a explorar las diferentes facetas de tu esencia. Cada piedra es un espejo: la estabilidad del jaspe, la nobleza del jade de Birmania, el equilibrio de la calcedonia, la fuerza serena del ónix, la intuición del ópalo rosa, la paz de la nefrita… y la luz profunda del lapislázuli.
Jordi Rosich, gemólogo y diseñador de Roosik&Co, ha seleccionado personalmente estas gemas, dándoles forma heptagonal para crear joyas únicas, que te acompañen día a día como pequeños tesoros con alma.
Ahora, tú eliges.
Escúchate. Y si el lapislázuli te ha escogido a ti… quizá sea porque estás a punto de descubrir una nueva verdad dentro de ti.