Al hacerme mayor, decidí formarme en la Escuela de Cocina UNICO de Guadalajara, México. Amplié mi formación con un curso de cocina española y tres meses de prácticas en el restaurante de Martín Berasategui (3 estrellas Michelin). Después, hice una estancia en El Celler de Can Roca, trabajé en todos los departamentos y ejercí como jefe de pastelería durante un período breve, bajo las órdenes de Jordi Roca, con quien comparto inquietudes creativas. Después de esta experiencia, continué mi formación en pastelería creativa en México DF, y me surgió la oportunidad de trabajar como jefe de pastelería en Pujol, de Enric Olvera.
Aquí empecé a experimentar en mis propias creaciones.
En 2012, volví a Girona para hacerme cargo y dirigir el proyecto de las heladerías Rocambolesc , junto con mi marido, Jordi Roca.
Esta iniciativa nació con la voluntad de recuperar el tradicional carrito del postre de El Celler de Can Roca. Andreu Carulla nos diseñó el nuevo carrito para los pequeños fours y al verlo imaginamos enseguida que sería muy divertido recorrer las calles de Girona y ofrecer estos dulces de forma ambulante.
La idea era muy estimulante pero nos topamos con las limitaciones de la normativa municipal, así que optamos por aparcar el carrito en un local bien céntrico de la ciudad, en la calle Santa Clara. De hecho, éste es el inicio de nuestra primera tienda Rocambolesc en Girona, un dulce viaje que ha continuado hacia Barcelona, Madrid y Alicante. En total, hemos abierto 5 establecimientos en 5 años, además de la tienda online y el suministro a 15 tiendas de El Club Gourmet de El Corte Inglés.
Mi trabajo es llevar los sueños de Jorge a la tierra.
Soy una persona pragmática. Me encargo de covertir su imaginación en una realidad en la tienda. Para llegar hasta aquí he tenido que hacer frente a muchos retos, personal y profesionalmente. Un tema es cocinar y el otro es dirigir un negocio, contratar al personal, encargarse de la logística (que no es fácil en el sector de los congelados)...
También he aprendido mucho a la hora de arrancar todas las tiendas desde cero, hacerlas crecer y formar un buen equipo. Es imprescindible contratar a gente en quien poder confiar ya quien poder transmitir la filosofía de la casa. Además, ninguna tienda Rocambolesc es igual , cada una tiene su propia personalidad. Esto se aprecia también en los gustos favoritos de cada zona. Como curiosidad os diré que, en Girona, el helado que más éxito tiene es el de Manzana en el Forn, en Madrid triunfa el de Coco con Violeta y en Barcelona, el de chocolate!
En nuestras tiendas, el 80% de la plantilla son mujeres , y ha sido así de forma espontánea. Nos entendemos todas muy bien y, juntas, le damos un toque más sensible y femenino a Rocambolesc, tanto a la hora de servir a los helados como en el trato con el cliente. De todas formas, no deberíamos hacer distinción entre hombres y mujeres en el ámbito laboral , porque si no, nosotros mismos contribuimos a mantener la brecha abierta.
Ya hemos llegado a un punto en el que las mujeres emprendemos y lideramos puestos de responsabilidad.
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