Imagina una piedra que no quiere iluminar el mundo, sino hacerte mirar hacia adentro. Que no grita, pero te ofrece un espacio en el que respirar profundo. Esta piedra existe. Es el ónix , y su negro intenso no está vacío, sino un reflejo del misterio, de la calma y del poder silencioso que todos llevamos dentro.
Te presentamos el nuevo colgante de la colección HeptaBloom con ónix negro. Una piedra para encontrarte. ¡Vamos!
Ónix: claridad, determinación y protección emocional
El ónix destaca por su color negro intenso. Curiosamente, no es una gema en sí misma: el onix es el nombre que recibe el ágata gris cuando se tiñe artesanalmente con azúcar caliente.
Es una piedra que transmite solidez y elegancia, pero también una serenidad que invita al recogimiento ya la introspección.
Durante siglos, se ha considerado una piedra de protección y de fortaleza emocional. En la antigua Roma, los guerreros llevaban ónix grabados como amuletos de coraje, y en la edad media se creía que ayudaba a mantener la mente clara ante los momentos difíciles.
Una gema que nace de la calma y la profundidad
El ágata gris (onix) se forma a partir de soluciones ricas en sílice que, con el tiempo y la presión, se van depositando lentamente por capas. Este proceso, lento y constante, es un reflejo de la paciencia y la claridad con la que crecen las cosas que realmente perduran.
Por eso se dice que el ónix nos ayuda a tomar decisiones con firmeza, a protegernos de las energías que nos desestabilizan ya mantenernos centrados, fieles a nuestros valores y convicciones.
Leyendas y creencias : el poder del silencio
En la mitología griega, se creía que el ónix se formó cuando Cupido cortó las uñas de Venus mientras dormía y los dioses las convirtió en piedra para hacerlas eternas. Por eso se considera una gema vinculada al amor, el deseo y el vínculo inquebrantable con uno mismo.
En Oriente, se utiliza como piedra de meditación y protección energética.
Las demás gemas de la Colección
La colección HeptaBloom te invita a descubrir la belleza de las piedras que conectan con quien eres. Cada una tiene una personalidad propia y habla un lenguaje sutil.
Déjate llevar por la luz suave del opal rosa, la nobleza del jade de Birmania, la firmeza del jaspe, la sabiduría de la calcedonia, la profundidad del lapislázuli, la pureza de la nefrita… y por la elegante calma del ónix, claro.
Jordi Rosich, gemólogo y diseñador de Roosik&Co, ha escogido cada una de estas gemas en bruto y las ha cortado en forma heptagonal para crear piezas con alma.
Ahora, escúchate.
Elige la piedra que te habla. Déjate guiar por su presencia.
Y si el ónix te ha escogido a ti… quizá sea porque es momento de encontrar la calma dentro de ti.